Alarma por incremento de asma infantil
El grupo más afectado son niños entre los 5 y 9 años

La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) ha revelado cifras alarmantes sobre el aumento de casos de asma, especialmente entre la población infantil. La situación es preocupante, considerando que el asma puede afectar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen y, en casos graves, poner en riesgo la vida. Ante este panorama, las autoridades de salud hacen un llamado a la prevención y el tratamiento adecuado para controlar esta enfermedad.
Los establecimientos de salud de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) registraron en 2024 un total de 180 669 atenciones en el servicio de Consulta Externa a pacientes asmáticos, para un promedio de 15 000 atenciones por mes.
Este padecimiento es una afección en la que las vías respiratorias se estrechan e hinchan, lo que puede producir mayor mucosidad. Esto puede dificultar la respiración y provocar tos, un silbido (sibilancia) al exhalar y falta de aire.
Si bien esta enfermedad se puede desarrollar a cualquier edad, los niños suelen ser los más afectados. De acuerdo con datos del área de Estadística en Salud, el año pasado se registraron 54 516 atenciones a menores entre los 5 y 14 años.
En la actualidad, hay unos 235 millones de personas en el mundo con asma, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Para algunas personas, es una molestia menor. Para otras, puede ser un problema considerable que interfiere en las actividades cotidianas y que puede producir ataques de asma que pongan en riesgo la vida cuando no se está bajo tratamiento médico.
Síntomas habituales del asma:
- Tos persistente, sobre todo por la noche.
- Sibilancias al espirar y, a veces, al inspirar.
- Disnea o dificultad para respirar, incluso en reposo.
- Opresión en el pecho que impide respirar profundamente.
De acuerdo con datos de la CCSS, las hospitalizaciones por asma bronquial alcanzaron el año pasado los 2 017 internamientos.
El grupo más afectado son niños entre los 5 y 9 años, quienes registraron 685 internamientos. El segundo grupo corresponde a menores de cuatro años, quienes contabilizaron 676 hospitalizaciones.
¿Cuándo acudir a un centro médico?
- Labios o uñas azuladas.
- Respiración muy rápida o muy lenta.
- Dificultad extrema para respirar.
- No responde a inhaladores.
Para la doctora Lydiana Ávila de Benedictis, neumóloga y pediatra del hospital Nacional de Niños (HNN), si bien el asma no se cura, con un diagnóstico y tratamiento adecuados se puede lograr un buen control de la enfermedad desde la niñez.
De acuerdo con la especialista, los principales desencadenantes de las crisis asmáticas están relacionados con infecciones respiratorias como el rinovirus, virus de influenza, adenovirus, entre otros.
Hay otros factores que también pueden desencadenarla y que se pueden evitar, como la exposición al humo del cigarrillo, sustancias del vapeo, polvo, ácaros y ambientes con un entorno ambiental muy contaminado.
“En nuestro país, el asma es una de las enfermedades más frecuentes, donde uno de cada cuatro niños la padece. Hay factores que favorecen una mayor predisposición a tener asma, debido a que Costa Rica es muy húmedo, con gran cantidad de alérgenos y un ecosistema muy grande en cuanto a flora y fauna”, destacó la doctora Ávila.

Tratamiento adecuado es la clave para evitar crisis asmáticas
La identificación temprana de que el menor es asmático, junto con un tratamiento preventivo, reduce las constantes visitas a los servicios de urgencias y emergencias de los centros médicos.
“Muchas veces los padres piensan que consultar en los servicios de emergencias significa que el niño está controlado; sin embargo, las crisis asmáticas son consecuencia de la falta de un tratamiento adecuado, el cual le permite al niño tener una vida totalmente normal”.
Según comentó la médico especialista, la Caja cuenta con una gama muy amplia de tratamientos para estos pacientes, como beclometasona, salbutamol, montelukast (pastilla masticable) y broncodilatadores. Además, la institución suministra espaciadores, lo que permite que los pacientes tengan una mejor eficacia de los medicamentos inhalados.
Andrea Altamirano es madre de Josué, un niño asmático de cuatro años, quien tiene una vida completamente normal gracias a que está en tratamiento desde 2023.
Josué inició con los episodios de asma desde los cuatro meses; estas crisis fueron constantes. Cuando tenía un año y cuatro meses, ingresó a la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Nacional de Niños por un cuadro de asma que se agravó.
Tras este último episodio, cada seis meses se mantiene en seguimiento y en tratamiento diario, lo que le ha permitido tener una mejor calidad de vida.
Mariana Monge, mamá de Fátima, de cuatro años, relató que los episodios respiratorios comenzaron desde los dos años, cuando se estabilizaban con nebulizaciones. Para doña Mariana, el apego al tratamiento es clave para evitar recaídas o crisis por asma.

Alerta sanitaria por aumento de actividad del Volcán Poás