245 años de cárcel para sicarios por matanza en Limón
Hecho se dio en marzo del 2022.
El Tribunal Penal de Limón en la sentencia número 265 – 2024, declaró a cuatro sicarios identificados con los apellidos Pantoja, Zapata, Duarte y Arias autores responsables de siete delitos de homicidio calificado.
Imponiendo a cada condenado la pena de 35 años de prisión por cada delito, para un total de 245 años de prisión. Por reglas del concurso material la pena se adecua a ciento cinco años de prisión, misma que debe ser limitada la pena de cincuenta años de prisión para cada imputado por precepto constitucional.
245 años de cárcel para sicarios por matanza en Limón
El hecho se dio en marzo del 2022, en horas de la mañana, cuando los ofendidos de apellidos Hernández, alias Ratón reconocido líder narco, Salazar, Michel, Bonilla, Kelly y Cook se trasladaban en un vehículo tipo automóvil, por una carretera interna de una finca en la localidad de Matama.
Los ofendidos fueron interceptados por los encartados, quienes siguiendo un plan delictivo, portando armas de fuego de grueso calibre y vestidos con camisetas de la policía judicial, bajaron a las víctimas del vehículo en el que se trasladaban, los acostaron boca abajo y con la clara intención homicida les dispararon en la cabeza, acabando con la vida de los mismos.
En apariencia, unos minutos después, los hombres quienes se encontraban en el interior de la finca, específicamente a unos 100 metros del hecho anterior, lugar donde estaban construyendo una cabaña, con clara intención homicida y bajo una distribución de funciones dispararon en reiteradas ocasiones contra los agraviados de apellidos Picado, Montoya, Jiménez, Ruiz, Jiménez, Nuñez y Umaña, logrando impactar a Montoya acabando con la vida de éste.
Además, lograron impactar a un agraviado de apellido Bell a quien también lograron dar muerte, el cuerpo de éste fue ubicado dentro de la citada finca en una zona montañosa, posterior al hallazgo de los otros cuerpos.
Al parecer, los otros ofendidos impidieron el resultado de muerte, al lograr emprender la huida del lugar, sin ser alcanzados, pese a que les dieron seguimiento con el ánimo de acabar con sus vidas.
Presuntamente, los imputados con la finalidad de apoderarse de los bienes ajenos, sustrajeron el vehículo en el cual huyeron del lugar de los hechos.
Poco después, supuestamente los encartados Zapata y Duarte con el ánimo de privar de libertad a una agraviada de apellido Franceschi ingresaron a su dormitorio sin autorización alguna, ubicado en Beverly, Limón. Zapata y Duarte usando armas de fuego y mediante coacción privaron de libertad a la agraviada ya que le hicieron permanecer en el interior de la vivienda mientras se escondían de la policía.
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