132 privados de libertad cultivan alimentos de 11 centros penitenciarios
La actividad agrícola ocupa un importante lugar dentro del sistema penitenciario costarricense
Un total de 132 privados de libertad siembran la tierra en 11 centros penitenciarios, y con su trabajo producen gran parte del alimento que se consume en las cárceles del país, al tiempo que se mantienen ocupados y desarrollan habilidades para el día en que alcancen su completa libertad.
132 privados de libertad cultivan alimentos de 11 centros penitenciarios
En el 2023, la producción fue de más de 17 mil kilogramos de cebolla, más de 3 mil kilos de repollo, casi 18 mil unidades de lechuga, más de 70 mil unidades de chayotes, 161 mil rollos de culantro.
Además, la tierra penitenciaria y la mano de obra de personas privadas de libertad depararon vainicas, chiles, yuca y limones, entre otros siendo los alcances de 25 a 30 productos en total.
Para el 2025, en Cartago se espera producir remolacha y zanahoria, en la UAI Pablo Presbere se trabajará para tener naranjas, en Liberia tomate, en San Carlos Ñampí, entre otros.
Todos estos productos se consumen en todos los centros penitenciarios del país, bajo la coordinación del personal del Departamento Industrial Agropecuario y la unidad de Servicios de Alimentación Institucional.
Esta gestión agrícola se realiza mediante prácticas y alternativas más ecológicas en armonía con el ambiente, donde el manejo de control de plagas y enfermedades se desarrolla de la mano con la sana administración del recurso hídrico, eléctrico y material.
Estas sanas prácticas le han permitido al Ministerio de Justicia y Paz, contar en ocho centros productivos agrícolas con la Bandera Azul Ecológica, galardón que se ha recibido por la mejora de las condiciones higiénicas y ambientales en los procesos productivos para mitigar y adaptarse al cambio climático. Así mismo 6 centros penales tienen certificación BPA, por el eficaz y eficiente manejo fitosanitario.